Para empezar, este post no ha sido pensado y escrito en papel como otros post que he hecho con anterioridad osea que iré improvisando sobre la marcha, esto quiere decir que las palabras que diga saldrán de mi cabeza sin coherencia pero con sentimiento así que no espereis leer un artículo periodístico de un Premio Planeta.
Todas las personas de este mundo hemos nacido con sentimientos; amor, felicidad, odio... , por lo tanto es inevitable que experimentemos todos estos alguna vez en la vida. Bajo nuestra egoísta cabeza esperamos siempre sentir alegría y felicidad, no estar nunca tristes y no tener preocupaciones. Pero cuanto más adulto vas siendo más responsabilidades vas adquiriendo, estas responsabilidades requieren un esfuerzo, un esfuerzo que puede truncarse dentro del proceso de requiere la susodicha responsabilidad y el hecho de truncarse puede hacer que sientas aflicción por haber fallado. Con palabras menos liosas a lo que me refiero es que alguna vez en la vida te verás triste o pensarás que eres infeliz.
Estar triste puede contar con muchísimos factores y con muchísimas variantes, pero yo voy a hablar de un tipo de tristeza ( experimentada personalmente ) que quiero superar ya de mi vida y escribiendolo aquí creo que puede ayudarme a hacerlo. En muchos casos cuando te encuentras en la etapa de la niñez o de la adolescencia, cuando todavía no se es maduro, la mayoría de problemas que sufres se pueden convertir en tu perdición, me refiero a cuando comienzas a autoinculparte de hechos y problemas de los cuales no has sido el artífice o cuando buscas una perfección que no existe, sin conformarte con lo que tienes, aprovechando este al máximo para poder ser lo más feliz posible. Este hecho provoca la perdida de confianza en uno mismo, dejar de quererse o incluso odiarte.
La carencia de esta seguridad hacia ti mismo puede provocar la búsqueda de otra gente o distracciones; novias, amigos, hobbys... que llenen ese hueco que tu mismo te creas. Indagando en mi mente y con la ayuda de mis amigos he llegado a la conclusión que el primer paso para dejar de atormentarte y llenarte por dentro es quererte a ti mismo, admirando las cualidades de uno mismo. Aunque tus cualidades no sean tan perfectas como las de los que te rodean estoy seguro que algo se te da mejor que el resto de cosas que hagas. Tenemos que aprender que si tu mismo no valoras esas cualidades, no pretendas que otros lo hagan. No hagas acciones por el mero hecho de que otros las valoren y te feliciten por ello. Demuestra seguridad en ti mismo asimilando lo bien que haces una cosa u otra.
Para finalizar y como resumen de todo decir queda que este post lo he escrito para ayudar tanto a quien quiera leerlo como a mi mismo. Mejorar esta en tus manos.
Para rematar he escrito todo el post escuchando la siguiente canción, personalmente me ha ayudado mucho a pensar a parte de que es muy tranquila y buena. Paz y hasta la próxima!
Alejandro Mullins
