miércoles, 19 de octubre de 2011

Monotonía del día a día

       Hacía tantísimo tiempo que no escribía un nuevo post que pensaba que ya no volvería a hacerlo, pero aquí estoy, me he animado para escribir algo. En cuanto a mi vida decir que estoy ya en la universidad, he vuelto al día a día, a las responsabilidades, a los madrugones y al cansancio. Así que escuchando algo de Kase-o me animo a hablar de la monotonía.

        Bueno, me levanto a las 7 y 20, me ducho, me visto, hago la cama, desayuno un vaso de leche, dos tostadas con pavo, y dos puñados de cereales de fibra mientras veo las noticias de Antena 3, termino de desayunar a las 8 menos 10, me lavo los dientes y a las 8 y 10 ya estoy en la parada del autobús. Cojo Su-bus a las 8 y 12. Treinta y cinco minutos después me encuentro con un atasco en la puerta de la universidad que hace que llegue a mi facultad a las 9 menos 5. Un café y un periódico para evitar el subir a clase el máximo tiempo posible. Empieza la clase, todos los días dos asignaturas por días de dos horas cada una. Llega la hora de terminar la clase y de vuelta a casa, llego a las 3 menos cuarto porque he perdido el autobús de la 1 y 10. Como y tras media hora de descanso voy a la sala de estudio, suelo llegar el primero y aún no hay nadie, me bebo un Rodeo para darme energías, estudio hasta las 7 y 15 cuando voy a la academia de inglés, termino la academia y me vuelvo a la sala hasta las 10 y 30 que llego a casa de nuevo, cena, ordenador y dormir. Mañana será otro día y vuelta a empezar.




         Tras repasar la monotonía de mi vida ahora voy a comentar como creo que se debe escapar de ella. Para empezar, hay que marcarse objetivos a corto plazo, esto quiere decir que la monotonía sirva para algo, que todo lo que hagas sea para un propósito futuro a corto plazo, date una alegría con el esfuerzo de hacer todos los días lo mismo. El segundo punto es que disfrutes de los llamados pequeños placeres de la vida, momentos dentro de la monotonía que hacen que la monotonía en sí sea una alegría. Tomarte un café por las mañanas, leer un libro antes de dormir y decenas de situaciones que alegran el día. Por último hay que exprimir el tiempo lo máximo posible, vaguear siempre está bien pero si realmente quieres hacer cosas de provecho emplea el día al máximo para llegar cansado a la cama.

          Como no se cuando volveré a escribir un post aquí espero que nos vaya todo a todos bien en la vida! Un abrazo a todos y salud!

                                                                                                                                    Alejandro Mullins